Oídos sedientos de ritmo, melodía sin igual.
La cuenta que marca el comienzo,
la copa que augura el final.
Ventana abierta al infierno,
proscritos buscando un lugar.
No busques miradas, amigo;
aquí no las vas a encontrar.
Sentido solitario, gentío extasiado,
breve pausa para respirar.
Buscadores de tesoros de oído sin mapa
y una voz rasgada que enseña a escuchar.
Es tan simple como pararse a escuchar. ¿De qué sirven lamentos, penas y demás? No se entiende la soledad en compañía de salteadas frecuencias. Dime si no recuerdas la frase, guitarra de deseo y emoción de adolescente. No más lloros de absurdas motivaciones. ¿No sonríes al hallar las notas gemelas de tu sentimiento? Siempre, hoy y ayer, tu ritmo, tus graves, tus notas y frases alegrarán mi corazón. Sin sol, hoy solo me queda SONREIR. =)