London City.

Partida a las 21:30h. del sábado 7 de mayo. Sumemos el vuelo, el trayecto en Terravision Stansted-London y las mil y una vueltas que dí al puro estilo Martínez Soria, alrededor de Victoria Station. ¿Resultado? Me planto en Picadilly a las mil, mochila a la espalda y sin pajolera idea de qué hacer. He quedado allí, pero no contaba con el fallo de la tecnología. Baterías agotadas, conexiones imposibles, etc. En fín, aprovecho la espera para observar la fauna y no me aburro ni un segundo. El ambiente es increíble a pesar de ser ya las tres de la madrugada aproximadamente. Por fín empiezo a recibir llamadas y a encontrarme con la gente (gracias Tam).

Siguiente día. Nos toca Brick Lane y empezar ya con algo de juerguecilla. Comida a la hora en que allí cenan y damos comienzo a la maratón de pintas en el Big Chill. Genial (gracias Raquel). Toca reencontrarse con el resto del equipo y por desgracia, a nuestra llegada, el garito de destino ya ha cerrado. Any problem? Para nada! Cagándome en la leche veo aparecer al dream team con bolsas de mi adorado zumo de cebada! Y, qué mejor forma de terminar la noche que tomando unas birritas en el parque, riendo sin parar?

Llegamos a lunes y el cuerpo ya se ha domado en el dificil arte de beber cerveza, pero hay que ser equilibrados y hoy nos toca vuelta por el centro de Londres. Simplemente increíble. La estética de la ciudad me encanta, la diversidad, la concordia; tan llena de gente y a la vez tan cordial. No sabría enumerar todas las cosas que ví, pero fue una visita como debe ser: mochila, pateo y los ojos bien abiertos. Casi al término de la excursión de hoy, no podían faltarnos esas cervecicas, así que vamos a pillar un ofertón de esos buenos de badulake! (Gracias David)

Tuesday. Por lo que llevo hasta ahora, podréis comprobar que mi práctica del inglés ha sido prácticamente nula (si no contamos las palabras inventadas y las tontadas varias). Pero ya habrá tiempo, que esta vez vengo de visita. Hoy es mi día, el bueno. Let's go to Candem!! Poco os puedo decir que no sea mundialmente conocido. Es brutal!! El rollo, la gente, el ambiente, el mercado, Cyberdog, ... Hoy toca disfrutar al máximo. Tras un ratillo caminando, una cachimba para relajar y de que manera. Nos cuesta volver a ponernos en pie. Madre mía que atontamiento! Después de rematar la visita a Candem y a punto de coger el Underground de vuelta a casa ... una tienda de vinilos, perdición!! Se nos fue de las manos. C'est fini. (Gracias Victor y David). Vuelta a casa y para rematar el día ... ¿os lo imagináis? Exacto! El Walkabout nos tiene manía y siempre cierra cuando se nos ocurre ir, así que a tirar de parque y latas (me encanta!). Risas one more time.

Llegó el día off de Tamara! Queda poco por visitar, pero aprovechamos la mañana. Me quedaba todavía el palacete de Buckingham y St. James Park, entre otras cosas. El speaking no, pero el walking lo he trabajado muchísimo en este viaje. Un pequeño tentempié y leña al mono! Al Red Lion, un pub chulísimo que me enseña Tamara y a tirar de pintas de nuevo. Una última vuelta de reconocimiento, unas yonki latas en el parque regentado a diario por la anfitriona de hoy y, desafortunadamente, vuelta a casa; la gente mañana trabaja. No se lo digáis a nadie, pero Victor y yo, aun apuramos unas pintas de vuelta a casa, con partida de ping-pong incluída (si a esa forma de jugar se le puede considerar partida...).

Momento de irse. Preparar la maleta y rumbo al aeropuerto.

En definitiva, una maravilla. Me encantó el lugar, conocí gente estupenda, lo pasé como un enano y para colmo, el clima me respetó y eso es algo raro allí. Me quedan mil cosas pendientes por ver, así que, más pronto que tarde, espero volver. Muchísimas gracias a tod@s los que compartisteis conmigo mi visita a Londres. A l@s nuev@s: fue un placer conoceros!!